La quinta edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid,
que se celebró en el pabellón de Cristal del recinto ferial Casa de Campo del
21 al 23 de febrero, recibió la visita de 38.000 personas, una cifra que se
mueve en los parámetros de ediciones anteriores y que confirma que esta
iniciativa ferial de carácter expositivo y comercial es una cita reservada en
la agenda de los aficionados a los clásicos.
La celebración de ClassicAuto Madrid contribuyó a poner en valor el sector
español de la restauración de vehículos clásicos, integrado por profesionales y
empresas que gozan de gran prestigio en los mercados internacionales. El Salón
madrileño es hoy pieza destacada en la promoción de este segmento de la
automoción y en la proyección de su dinamismo, competitividad y calidad.
ClassicAuto Madrid 2014 ha contado con la participación de cerca de 300
expositores procedentes de 10 países. Sobre una superficie expositiva de 20.000
metros cuadrados el monográfico ha mostrado más de quinientos vehículos,
automóviles y motocicletas, clásicos e históricos y un amplio abanico de
empresas y profesionales dedicados a la comercialización de recambios,
accesorios y complementos. En esta edición, las marcas Seat, Renault, Alfa
Romeo, Mercedes, Porsche y Harley Davidson estuvieron representadas con
diferentes exposiciones que mostraron la evolución en diseño y tecnología de
algunos de sus modelos más históricos.
El Salón de Clásicos de Madrid ha contado con una amplia oferta de
monográficos y un dinámico programa de actividades que incluía la celebración
de un espectáculo deportivo de competición y regularidad para clásicos; el
concurso de Elegancia Frederique Constant, centrado en los modelos Giulietta,
Giulia y Alfetta de Alfa Romeo; y concentraciones de vehículos clásicos
pertenecientes a 15 clubes de aficionados.
ClassicAuto Madrid 2014 recreó más que nunca la historia de la automoción,
con un papel protagonista para la producción nacional. El sello "Hecho en
España" lució en varias de las principales propuestas expositivas de esta
quinta edición del mayor Salón de Clásicos que se celebra en España.
El Renault 4L, fabricado íntegramente en la factoría de Valladolid, celebró
con nosotros el 50 aniversario del inicio de su comercialización en España. En
su momento, su innovador portón trasero encandiló a un público que buscaba un
vehículo versátil y su éxito fue tal que, en menos de un año, este modelo
representaba ya un tercio de la producción de la fábrica pucelana. A este
popular modelo le acompañó en la exposición otro producto genuinamente
nacional: el Renault 7, un automóvil que se fabricó exclusivamente en la filial
española de la firma francesa porque cubría las necesidades de espacio y
economía de las familias de clase media de la época. El R7 cumple ahora 40
años.
Medio siglo también cumple este año el Simca 1000, que fabricó en España
Barreiros. Contamos con varias unidades en exposición, una de ellas muy
exclusiva: la versión descapotable de este musical modelo. Esta unidad es hoy
pieza destacada de la colección de la Fundación Barreiros y en los años sesenta
se utilizaba para trasladar por la factoría madrileña a las personalidades que
visitaban las instalaciones.
El más joven en celebrar su aniversario en esta edición de ClassicAuto es
ya todo un clásico. El Seat Ibiza nació hace 30 años y es el automóvil de la
firma más vendido de la historia. En la exposición conmemorativa podremos ver
el primer ejemplar de la saga, el Ibiza 1.5 GLX de 1984 con el bastidor
número 1, que fue además el primer producto desarrollado de forma íntegra como
compañía independiente. El Ibiza continúa en activo y va ya por la cuarta
generación.
Otras de las referencias automovilísticas "Hecho en España"
tiene nombre y apellidos. Se llama Ramón López Villaba, fue uno de los pioneros
constructores de karts en España (1958), creó la marca Hispakart y la escudería
"Los Diablos Rojos". Mecánico, constructor, preparador y piloto este
hombre es leyenda viva del automovilismo español y fue objeto de un homenaje
con la exposición de algunos de sus trabajos más destacados.
Las dos ruedas más especiales del Salón también llevaban firma española. Un
exposición agrupaba a las únicas cinco Bultaco MK15 que vieron la luz en la
época final de la marca, allá por los primeros años 80. Estas unidades
pre-serie de diversas cilindradas son piezas únicas y por ello muy deseadas por
coleccionistas. Diversas Frontera, también producto de la marca del pulgar,
fabricadas entre 1975 y 1982 protagonizaron una muestra que nos trasladó
la emoción y la aventura de los espacios abiertos, en los que esta motocicleta
brillo con luz propia.
Continuando con el capítulo de excelencias que presentó esta nueva edición
de ClassicAuto es preciso destacar la exposición de un vehículo, que no siendo
de factura española, si era producto de marca nacional. Se trata del Pegaso
Z102 BS2E (Berlineta Saoutchik 2ª Serie Especial). Este
automóvil del que solo existe una unidad en todo el mundo, fue un modelo
diseñado por el carrocero francés de origen ruso Jacques Saoutchik, quien
ideó este modelo para la marca referente en el sector de la automoción en España
en 1954. Este vehículo fue adquirido, en aquel entonces, por Pedro Solís Laso
de la Vega, duque de Osuna, quien se lo trajo a Madrid en 1955 y lo registró
con la matrícula M-13658. Sesenta años después, y tras un arduo proceso de
restauración, este modelo regresa a Madrid luciendo el esplendor de los años
50.
Otras propuestas expositivas con protagonismo propio fueron un tributo a
los Lancia rally, el ochenta aniversario de los Citroën Traction Avant y los 40
primeros años del Porsche 911 Turbo.
El Concurso de Elegancia Frederique Constant celebraba su tercera edición y
homenajeaba a la marca Alfa Romeo que este año conmemora los aniversarios de
sus modelos Giulietta, Giulia y Alfetta. El certamen contó con la participación
de una docena de vehículos y el premio absoluto fue para el Giulietta Spider
1.3 de 1960 propiedad de José María Pueche. El galardón otorgado por el Club
Alfa Romeo España se lo llevó un Giulietta Sprint Speciale de 1962 de Phillipe
Paul Nicolas Sadrin y el Premio Especial del Jurado fue para un Giulia
Sprint GT Veloce de Valeriano Delgado Fernández.
Por primera vez celebramos el ClassicAuto MotorShow, un espectáculo
deportivo de competición y regularidad que se desarrolló en un circuito
acondicionado para la ocasión en los aledaños del pabellón de Cristal. Más de
una treintena de pilotos participaron en esta iniciativa lúdica y deportiva que
contó con la colaboración de la Federación Madrileña de Automovilismo. En
la prueba de regularidad, en la que participaron un total de 30 pilotos, el
primer puesto fue para el tándem José García-Carlos Casas con un Alpine
A110 1300; y en la de competición el piloto Sergio Carrasco del equipo Rasante
Sport se hizo con el primer puesto del podium a los mandos de un R5 Copa.
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