Fin de semana festivo y
multitudinario durante el Espíritu del Jarama, el Festival de los clásicos que
celebraba su tercera edición los días 13 y 14 de octubre. El circuito del
Jarama ha vuelto a latir con el pulso de miles de espectadores y a ritmo de
competición, como en sus mejores tiempos.
El automovilismo clásico ha
encontrado su público en Madrid con el Espíritu del Jarama, que ha sido la gran
fiesta popular capaz de atraer a más de 19.000 personas durante el fin de
semana. La cifra oficial es todo un éxito para un evento protagonizado por los
clásicos, con las gradas del circuito de nuevo abarrotadas de aficionados
mientras por el paddock paseaba una multitud con gran número de niños.
Los más pequeños pudieron
contemplar los clásicos más espectaculares, y no han parado de disfrutar además
entre todas las atracciones presentes. Lo más emocionante al ver su expresión,
las sesiones de circo con números de equilibristas, malabares y payasos al
estilo del Circo Price. Pero también el tiovivo y los autos de choque parecían
encantar a los niños a los que se veía entregados y emocionados. Filas de
impacientes pequeñitos esperando su turno en el pinta caras o circulando en
bicis o patinetes por el circuito vial montado por Renault, además de juegos
tradicionales les han ocupado sin tregua.
Para los auténticos aficionados al
motor la presencia de la F1 histórica ha sido todo un hito. Más allá de la
carrera, el hecho de tener en pista a dos Maserati 250F, a dos Lotus, un 16 y
un 18/21, un Brabham BT11A, un Scarab Offehauser, un MG K3 y un ejército de
Cooper para un total de 21 monoplazas ha sido un evento inolvidable. Y buen
papel de los españoles, con Joaquín Folch y su Lotus 16 ganando en su categoría
en las 2 carreras y siendo 2º en la calificación scratch y Guillermo Fierro, con
el Maserati 250 haciendo 2º en las 2 carreras.
Buen espectáculo también las
carreras del Campeonato de España de Clásicos, Legends y Youngtimers así como
las dos carreras de la Clio Cup, disputadas y espectaculares como siempre lo
han sido las Copas Renault que celebraban su cincuenta aniversario.
Este año las motos de GP han tenido
especial protagonismo gracias al hombre que de nuevo ha sido el héroe del fin
de semana, Salvador Cañellas. En 1968 Salvador Cañellas ganaba el GP de España
en Montjuich con su Bultaco TSS 125. En el cincuenta aniversario de su
victoria, el primer español vencedor de un GP mundialista volvía a montarse en
la Bultaco cuatro días tras un fuerte esguince de tobillo, y rodaba una tanda
entera el sábado por la mañana. Se notaba la misma emoción entre los pilotos de
las demás motos como entre el público, así como una grandísima alegría en la
inmensa persona que es Salvador. Se le rindió un merecido homenaje en ese
momento y por la tarde el Concurso de Elegancia distinguió la Bultaco TSS 125
con el premio Best Of Show mientras
el premio Triunfo Histórico era para Salvador Cañellas, piloto talentoso y
elegante donde los haya.
En complemento de las carreras, las
tandas de demonstración de motos de GP con más de treinta máquinas
espectaculares, los F1 contemporáneos (una decena de monoplazas) y los
prototipos y GT’s, entre otros los tres Porsche excepcionales, el 904 ex Juan
Fernández, el 917K “Piper” y el 917K “Gulf” han compuesto un fin de semana para
muchos emocionante y lleno de recuerdos.
El éxito de esta tercera
edición es a la vez un aliciente con respecto al numeroso público presente y
todo un reto, para que la próxima edición resulte otra gran añada del Espíritu
del Jarama.
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