El Circuito de Madrid Jarama-RACE acogió este fin de semana a más de 16.000 espectadores que no quisieron perderse las espectaculares evoluciones de los pilotos que compiten tanto en las carreras del Campeonato de España de Carreras de Camiones, como en las Drift Spain Series.
Pero gran parte del espectáculo estuvo en el paddock. Las coloridas carpas de los equipos con sus musculosas monturas para ser admiradas por todos, tiendas de recuerdos y merchandising de todo tipo, marcas dedicadas a los accesorios mecánicos y transformaciones técnicas y estéticas, competiciones de minidrift y sim racing abiertas a la participación de todos, exposiciones de muscle-cars y carreras de aceleración, fueron foco de atracción para cualquier espectador que desease visitarlas, pues se dispuso de una flota de autobuses gratuitos que comunicaba constantemente la pelousse con el corazón del paddock, para que todos pudiesen disfrutar el tiempo que deseasen de todo ese espectáculo multicolor fuera de la pista.
El fin de semana aportaba el aliciente de la segunda reunión anual, de las tres previstas del Campeonato de España de Carreras de Camiones. Las luchas por los puestos de cabeza levantaron al público de sus asientos a lo largo de cada una de las cuatro carreras disputadas, además de los entrenamientos libres y oficiales de cada jornada.
Uno de los ingredientes más llamativos de este certamen es la disputa de la segunda carrera de cada día, con parrilla invertida entre los cinco primeros, lo que propició unas primeras vueltas apasionantes y de lo más aguerridas en la que los más rápidos, aspirantes naturales al pódium, intentaban encontrar su sitio ante la oposición de los que salían en cabeza durante las primeras vueltas.
Si a esto le unimos ciertos imponderables mecánicos que obraron en contra de alguno de los favoritos, que les retrasaron bajo la bandera de cuadros, la incertidumbre de cara a la cita final es ahora máxima, además, coincidente con el Campeonato Europeo de la especialidad, también en nuestro circuito y que se celebrará los días 5 y 6 de octubre.
Entre los que disputan el certamen nacional los favoritos al título son los hermanos Vila, Josy y Jorge, a bordo de sus respectivos Man, así como Pedro Ignacio García y su Iveco, siempre acechante al fallo del rival. Para entonces ya podemos adelantar una gran noticia, pues se espera que este año serán tres los pilotos españoles en la parrilla del Campeonato de Europa: El multi-laureado Antonio Albacete, el aguerrido y batallador Luis Recuenco, a los que se unirá el favorito este año al título nacional, Josy Vila.
En la primera especialidad, el drift, multitud de pilotos llegados de muchas parte de Europa y a bordo de auténticos monstruos de prestaciones brutales, aspecto deslumbrante y potencia salvaje se enfrentaron a un recorrido muy técnico, exigente y a la puntuación de un jurado de lo más estricto, intentando obtener los máximos puntos a base de derrapajes, nubes de humo de neumático y sonido embriagador, sin salirse de la trayectoria marcada, común denominador para las diferentes categorías existentes, primero de forma individual y posteriormente en las denominadas “batallas” entre dos contendientes, en las que se trata de copiar y mejorar la trazada y el espectáculo de tu rival en pista evolucionando lo más próximo a él, y conseguir así ser el mejor clasificado por ese inapelable jurado, algo que levantó pasiones en cada decisión entre los asistentes a esa abarrotada zona del “súper siete”.
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